lunes, 26 de marzo de 2012

La medicina

El payador cuenta su experiencia reciente con una intervención quirúrgica que sufrió y analiza lo bueno y lo malo de la atención médica mendocina.

Dedicado a Arturo Rando y Daniel Bujaldón, dos médicos impresionantes.


Don Marcelino me pide
(no justamente Azaguate)
que coplee sobre médicos
matasanos, curanderos.
Voy a probar, no asiguro
si termino y no me muero.

Tengo cierta autoridá
para entrar en la materia:
me sacaron unas tripas
y me dieron unas medias
antitrombóticas, dicen,
pa que no se tapen venas.

Las mentadas panty blancas,
son la joda e mis amigos,
dicen que estoy más potente
que la Monrou sin abrigo.

Me hice una tomografía,
dos bellos centellogramas,
como cinco ecografías.
tracalada de hemogramas,
urocultivos, uremias…
Tactos rectales, tremendos,
pa uno, que es macho e piedra.

Pero a lo que quiero ir
es a que ya no me llaman
Juan López ni Juan Moreira:
que “allá viene el de la próstata”,
“otra vez el de la uremia”;
“qué pesao el de la trombosis”,
“atendelo al de las medias”.

Se han olvidao mi nombre,
se han quedao con mis framentos:
soy un rejunte de tripas
pa analizar en la feria,
que el hospital se parece
más a un mercao de achuras
que a un sanatorio con cencia.

Daniel Bujaldón que viva,
cogollo de bisturí,
él es un gran cirujano
pero igual hay que sufrir.

El hombre es muy campechano,
te habla de igual a igual,
por suerte no es de esos dotores
toditos echaos pa trás.

Y por áhi se disespera
cuando la cosa anda mal.
Yo le digo: “Danielito
bajá un cambio y aflojá”.

Los urólogos son gente
que con muy poco es feliz:
“qué hermosa viene la agüita”,
“perfecta la cicatriz”.

A los clínicos les rezo:
ellos me ven como un todo:
arman el rompecabezas
y siento que no me rompo.

Arturo Rando, maestro,
su mirada me ha salvao
de terminar en pedazos
en el cesto e los helaos.

Pal servicio e enfermería
solamente tengo elogios,
van y vienen como santos
no saben lo que es el ocio.

También mhei hecho tratar
con cosas alternativas:
dishka y masoterapia,
reiki y riflesología,
decite este trabalenguas:
siconeurooncología.

Aguanten obras sociales:
Damsu: me saco el sombrero,
lo mesmo hago con la Osep,
Osde no tengo ni quiero,
soy del pueblo, ¿no se ve?

Y ansí me voy con mis partes,
rejuntaas en mi bolso.
Soy yo, el que estuvo enfermo,
allí está todo mi gozo.

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