El payador se sulfura con quienes mancillan la memoria de Diego Armando Maradona, saca a relucir su espíritu malvinense y le agradece al ídolo por tantas alegrías.
Aviso al desprevenío
que
me voy a referir
al amado Maradona,
como buen dios, él nacido
del barro de los más pobres,
de don Diego y doña Tota.
«Nací en el sesentaitrés,
con Kennedy a la cabeza»,
cantaba muy poetizando
Fito Páez y nosotros,
los que sufrimos Malvinas
y nacimos ese año,
no olvidamos ni ponemos
entre paréntesis nada
y mucho menos la historia
que costó vidas reales
a muchos cumpas enormes.
Vayan abriendo el balero,
los tarambanas, entonces.
La verdá me han dao pena
los agravios proferíos,
con tono condecendiente,
de impúberes que no saben
y gorilas que no sienten.
Les pido que mejor ni hablen
del Diego si no valoran
su vida y lo que nos dio
a todos los argentinos,
Estudien antes que nada
los hechos tal como fueron,
Diego es parte de la historia
y ustedes quieren negarlo
o solo se lo perdieron.
Correrlo por machirulo
correspondió en su momento,
pero hacerlo justo ahora
es ser bastante salame:
él se ha muerto, no derrapen.
Habría de denunciar
a Cristo por ser machista
porque dormía con putas,
y predicaba muy suelto
con atorrantes y pungas.
Limpien primero su lengua
antes de criticar al Diego,
y si aún persiste el ego
de pecho frío que tienen,
ya nada se puede hacer.
Nuestro D10S es demasiao
para sus mentes cerradas.
Si se burlan del dolor
de todo un pueblo de luto,
o actúan indiferentes
ante tamaña tristeza
es que no entendieron nada
o les falla la cabeza.
Diego,
quiero agradecerte,
entre otras alegrías,
tus goles a los ingleses,
con la mano y con los pies.
Los soldaos de Malvinas
estemos en donde estemos,
nos sacamos el sombrero
ante tanta maravilla.
El arte de la pelota
es política evidente:
por los caídos te rendimos
homenaje permanente.
Descanse en paz, comandante,
que acá los que lo adoramos
no vamos a permitir
que fachos y pelandrunes
se caguen en su memoria
con argumentos falaces.
Lo que hiciste lo llevamos
y tatuado a fuego y amor,
en lugar privilegiao
acá, en el pecho caliente,
donde vive la memoria.
Gracias por todo, gigante,
Diego Armando Maradona.
28 de noviembre de 2020
