sábado, 10 de marzo de 2012

El payador se mete con la promoción industrial


El payador defiende a Mendoza pero la llama a asumir su rol de liderazgo y a no andar tan quejosa ante la puja (sí, la puja) de la promoción industrial.

Me piden ahura que toque
un tema más delicao
que hacer hablar un pescao
y además que es muy sensible
al espíritu local
nada más y nada menos:
la promoción industrial.

Me da un poco de julepe,
le tengo que confesar,
meterme con estos temas:
yo no soy especialista:
lo mío son solo las letras.

Mendoza llora y se queja
contra San Luis y San Juan,
y también contra La Rioja.
Y la verdad, compañero,
que nuestra bella provincia
con esas tres hermanitas
ni se puede comparar.
Las cuatro son muy distintas,
cada una con sus vicios
y sus virtudes en claro,
y querer equiparar
lo que no puede igualarse,
me parece más estéril
que te pique y no rascarte.

No me traje los papeles,
con cuadros comparativos,
pero cualquiera conoce
quel pebeí de Mendoza
entre otros guarismos clave
supera largo y tendido
a cualquiera de las otras

No está mal que si una madre
tiene tres hijos flacuchos
y uno que engorda parejo,
le tire más a lo otros
y le pare la comida
al más grandote e ellos.

Más o menos eso pasa
por acá en el Nuevo Cuyo:
Mendoza, la bien nutrida,
llora y llora, y sus ventajas,
por esa fea atitud,
parecen oscurecidas.

El problema es que no hablamos
de cuatro hermanos que se aman:
son más bien cuatro caranchos
que se quitan entre ellos
lo que entre todos podrían
compartir sin acusarse.

Y también están los vivos
y los piolas industriales
que curran en donde sea
y les importa un carajo
si lo poco que fabrican
no beneficia al de al lao.

Más bien risulta al revés
y entonces los hermanitos
en vez de ayudarse entre ellos
lucran con sus beneficios
y el de al lao que se joda
y si se queja es de vicio.

Y aquí está todo el origen,
según yo tengo entendido,
deste bendito problema:
somos todos egoístas
y morosos y evasores
y cuando se habla de esjuerzo
nadie tiene gestos grandes
ni tiende la mano al otro.

Por eso via repetir
con un par de ejemplos más
la idea que rige y guía
esta humilde riflesión:
no me gusta que Mendoza
más bella y más poderosa
llore y llore todo el día,
botonee a sus hermanas
por tres mangos y dos ollas.
Dónde se ha visto quel lión
que se come lo que quiere
en vez de dormir tranquilo
ande acusando a las hienas.

El asunto es que las hienas
(San Juan, San Luis y La Rioja)
viven mucho del pillaje
(Pacto Fiscal, promoción)
y se hacen las pobretonas.

Pero güeno, mis amigos,
diganmé sin pestañear
qué rol prefieren tener:
si el del lión poderoso,
bien peinao y bien comido
o el de la hiena tramposa
que rapiña lo que dejan
en el piso y remordido
después de la comilona.

Yo lo alvertí en un momento,
cuando estaba en el gobierno,
pero nadie me dio bola:
si Mendoza juega y toca
y golea como el Barsa,
no puede andar a los gritos
en el cielo y en el llano
por la guita que le toca
sin esforzarse un pelito,
a un equipito más débil
como el Rayo Vallecano.
Y como estoy muy florido,
le tiro ahura otro símil:
San Juan, San Luis y La Rioja
parecen el pobre diablo,
borracho y sin amistades,
que nel medio de la fiesta
se chupa sin que lo vean
los vasos medio vacíos
de vinito y de cerveza.

Yo digo que si Mendoza
es la reina de la joda,
tiene que actuar como tal
y no andarse priocupando
por lo poco que le queda
al curao de la fiesta.

En todo caso debiera,
por ser la más modernosa,
respetada y elegante,
ofrecerle un buen champán,
ayudarlo a levantarse,
preparle un cafecito
y llevarlo hasta su casa
pa que se duerma tranquilo.

Ahorita ya me despido,
que he quedao más agotao
que Bonavena ante Clay,
no me gusta andar metío
en temas tan espinosos.
Soy payador hedonista
y mientras menos problemas
me genere la verseada
mejor para mi familia.

Desde mi punto e vista
la industria más divertida,
compleja y mal atendida,
y la pior promocionada,
es la fiesta e la Vendimia.

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