martes, 21 de agosto de 2018

Pañuelo verde, te llevo atado a mis convicciones



El payador se tiñe de verde, toma partido por el aborto legal, seguro y gratuito e intenta coplear con lenguaje igualitario o inclusivo.





Buenas tardes, ta lloviendo,
en Mendoza, cosa rara.
Cuando se moja el desierto
brota un olor de la piedra
que nos devuelve el aliento.

Pero basta de «poesía»,
que ahora me quiero ocupar
del problema principal
que enciende a la sociedad
argentina en su conjunto:
el muy traqueteado asunto
del aborto no punible,
pero pa todos los casos,
es decir interrupción
voluntaria y segura,
les guste o no a los curas,
y a les falses religioses.
Disculpemé, don Francisco,
pero usted no tiene idea
de lo ques un embarazo,
(o al menos eso se espera).

En temas de hipocresía
la clase media no es media,
más bien es toda careta.
Y de la alta ni hablemos:
se me retuercen las tripas,
me da náuseas la mentira
de los pañuelos celestes
que en clínicas muy paquetas
abortan como se debe,
pero a las pobres les niegan
el privilegio que tienen.

Empecemos por decir
que en casos de violación
y de fetes inviables
la ley se debe cumplir
hace años y en muchos casos
muy rara vez se la aplica.

Esto es así porque hay médiques,
fiscales y demás criolles
que en lugar de dar la cara,
anteponen sus creencias
a la ley, que está muy clara.

Pero el asunto es también,
y sobre todo, les digo,
que las mujeres merecen
decidir sobre su cuerpo
y si se han embarazao
por culpa de un machirulo
que no se puso condón
o la pareja no pudo
aguantar más y le dieron
porque el deseo ganó,
se debe garantizar
el derecho de las criollas
a no querer maternar.

Por estas simples razones
que no son simples ni huecas,
este criollo que conoce
los abusos de patrones
que violan a las muchachas
en sus fincas y después
las dejan abandonadas,
mi voto es sí positivo
porque sea ley el aborto
seguro y libre además
y que sea en hospital,
en clínica o sanatorio.

Avestruces y mulites,
topes, lumbrices, gusanes,
Michetis, Cobes, Vidales,
Bonarriques y demases
animalitos albines,
se escuenden bajo la tierra
y niegan la realidad.
Abortar sin condiciones
mínimas de seguridad
sanitaria ni legal
es una vieja costumbre
que no porque se la niegue
redepente va a cambiar.

Sáquense ya la careta
la de afuera y la de adentro.
Mirensé un cacho al espejo
dejensé ya de negar:
el cuerpo de la mujer
es de ella, corresponde
que decida sobre él.

Y si tanto les preocupa
la vida de las personas
pues salgan a salvar niñes,
que en todas las calles moran.
Si tienen dos casas, dejen
una para les sin techo.
Todes tenemos derecho
pero algunos lo acaparan,
y si no acumulan cosas
no saben cómo se llaman.

Las mujeres hoy se mueren
por culpa destes siniestres
senadores conservetas,
que ahora salen a la calle
y se nota, es evidente,
que más que nada, se sabe,
defienden sus intereses.

Pañuelo verde, te llevo,
en el cuello, en la muñeca,
en el bolso, en la mochila
atado a mis convicciones.
No me asustan les matones
que nos agreden a diario:
esta lucha continúa,
caiga quien caiga, señores.

Ya me voy, se me pinchó
el paraguas, y en Mendoza,
cuando llueve se cae el cielo,
y si no tenés membrana
hasta el tujes se te moja.

Agosto de 2018.