El
payador se desahoga, y sufre porque no ve que esté sucediendo
nada nuevo.
La
pucha que los parió,
la
puta, mejor, les digo,
qué
febrero tan boludo
este
que estamos viviendo.
Políticos
que se creen
que
nos van a hacer creer
en
las cosas que ellos creen
y
entonces ahí vamos todos
los
muy salames, los criollos
a
escuchar las boludeces
que
prometen estos pollos.
Será
que uno ya está viejo
y
ha escuchao tantas güevadas
que
no se puede comprar
el
discurso destos garcas.
Prometer
ya no prometen
porque
eso está agotao,
el
que promete se jode
enredao
en la burocracia
del
estao y del privao.
Los
empresaurios menducos
son
una bosta completa,
Pescarmona
pide auxilio,
qué
“exitoso” más berreta.
Los
otros son los más lindos,
una
tremenda belleza
sigue
una lista completa
de
ricos a costa e pobres…
Dejémonos
de joder
la
provincia está de venta.
No
sé que me pasa hoy,
será
que veo todo negro,
y
resaltan guantes blancos
en
este pobre escenario
donde
la obra teatral
repite
que siempre ha sido:
el
rico quiere lucrar
y
el pobre quiere ser rico.
Hoy
siento pena por todo,
naides
que valga la pena,
solamente
un par de amigos
que
no se comen la oferta.
Ansina,
estoy, sin consuelo,
porque
veo que los tipos
que
dicen que son lo nuevo
son
más viejos que mi agüela
y
se las dan de modernos.
Políticos,
uf, qué plomos,
no
hay quien los hierva y los coma…
pero
igual vamo a votar
para
sentirnos mejor
aunque
no hayan hecho nada
por
un mundo menos pior.
Ansina
es, me desahogué,
andaba
medio trabao,
tratando
de digerir
qué
quieren estos culiados
que
se presentan hoy día
como
los más esperaos.
Para
saber qué hace falta
no
hace falta ser dotor.
Hay
que poner en remojo
la
soberbia y el rencor
y
tirar para adelante
sin
nunca creerse el mejor.
Ojalá
questos pendejos
que
quieren aún más poder
se
den cuenta que la gente,
el
pueblo, es decir, la plebe,
no
come vidrio ni quiere
que
lo vuelvan a joder.
Ya
está, ya dejo de hablar,
se
escrebir, de lamentar,
solamente
les quería
decir
que el mundo se agota
en
pendejadas, en cosas,
que
nada tienen que ver
con
mejorar bien las cosas.
Febrero
de 2015