viernes, 6 de julio de 2018

A raíz del último sainete entre Lilita Carrió y el radicalismo

El payador calienta el teclado gracias a la pelea de hoy entre Carrió y el gobernador de Mendoza.


Me convida don Padilla
a una payada alusiva
al patético sainete
que sigue armando Lilita.

Ta difícil escrebir
con los garfios congelaos,
pero acecto la propuesta
y voy cerrando la puerta:
que el chiflete no me turbie
la mirada ni me agarre
la tortícolis del viernes
de tanto mirar cruzao
a Brasil y a don Neymar
jugando para el ojete.

Qué sería de nosotros
si Lilita no esistiera…
Ahura le tocó a Cornejo
salir a cruzarla fiero,
pero la doña, se sabe,
toma sus buenas pastillas,
y te responde más rápido
que Embapé con zapatillas.

Le ha pedío don Cornejo
a Lilita que se calle,
y baje las emociones,
que es como pedirle a Macri
que olvide las vacaciones.

Están güenos estos tiempos
en que estos que gobiernan,
se pelean y discuten,
mientras nos traga la tierra.
A los pobres no nos sirven
discusiones pelotudas,
si dije esto o lo otro,
si me heriste y demás penas.

Lo que hace falta es comida,
calefacción, techos dignos,
y dejar de payasear
con si le dije o me dijo.

A ver si esta fecha patria
los inspira un poco más
y dejan de contemplar
sus ombligos abrigaos.
Caminen algo la calle:
verán que está dura y fría.
Salten fuera de la alfombra
y sienta cómo congela
el suelo cuando no hay plata
ni para hacer una sopa.

Chau, me voy, me han invitao
a un comedor popular:
vamo a prender unas tablas
en una esquina e Dorrego
y a calentar los muñones.
El que tenga algo de pan,
fideos, papas, lo que sea,
será muy bien recebido:
al mal tiempo buena cara,
chau Lilita, chau Cornejo,
nos vamos con don Padilla
y don Lorite después
a ver si podemos ver
algún rico a la intemperie.


Julio de 2018