martes, 15 de abril de 2014

O se es indio o se es burgués


El payador considera que ningún indio verdadero debería pagar impuestos.


Si les quitamos las tierras,
les matamos las familias
y esclavizamos su vida,
los torturamos de día,
y de noche los borramos,
¿cómo podemos entonces
pretender que un solo indio
pague todos los impuestos
después de haberlo partío?

Ni este ni ningún otro
habitante originario
debería pagar un peso
sino más bien al revés.
El genocidio que hicimos
en estos 500 años
no tiene comparación
con ninguna ecención
de impuestos de ningún tipo.

Naides podrá compensarles
tanto dolor infligido.
No seamos pues y entonce
tan miserables y oscuros
y vengamos a cobrarles
un centavo a quienes fueron
los dueños de estos terruños.

Pero bien, antes que nada,
hay que ver si don Solari
sale bien del Evo Test:
o se es indio o se es burgués.

Ahura cualquier pelandrún
va a querer que le condonen
(y perdón por la palabra)
y le hagan ececciones.
No es güen ejemplo, señores
esto que pidió y le dieron
pa estar en Gualeguaychú.
Si está tan quebrao de guita
este artista tan genial,
que mejor vaya a tocar
a un paraíso fiscal.

Yo me quedo con las bandas
menducas, que suenan bien,
y este indio tan convocante
que se busque otro lugar
pa levantársela en pala
y hacer el pogo gigante.

Naides podrá, eso sí,
negarle capacidá
ni dudar de su maestría
pa escribir cosas geniales,
en eso estamos de acuerdo
y pa quel Ingreso Bruto
se trasforme en bruto ingreso.

Pensemos el beneficio
que tienen los grandes pogos:
cuántas hormigas murieron
en el toque e San Martín,
más de cien mil ricoteros
le pegamos duro al suelo
y bailando Ji ji ji
los insetos la sufrieron.

Por si no ha quedao claro:
toy contra el impuesto al indio,
pero al indio verdadero,
y a Solari que le cobren
hasta el último dinero.

Su arte no decaerá
si se come el virulazo

del pago que todos pagan.
Juntando peso por peso

el laburante la yuga
y espera que un gran artista
al menos con eso cumpla.


Abril de 2014

martes, 8 de abril de 2014

Poetas eran los de antes




Antes de confesar un siestero, el payador vuelve con el recuerdo a la infancia y llama a los escritores a la concordia.


Allá en el campo hace añares
cuando yo era un gurí,
y un sabandija sin ley,
ser pueta era un honor,
el payador era un rey.

Llegaban los guitarreros
cansaos de tanta juerga
y volvían a calentar
el pico templaban cuerdas.

Nosotros, que éramos chicos,
no entendíamos mucho nada,
era ver a nuestros padres
felices la gran ganancia.

Porque el pueta llenaba
el aire con mil ricuerdos,
con tristezas y bellezas,
ilusiones, enseñanzas,
y hasta con algo de humor…
los tatas se emocionaban.

Cómo han cambiao los tiempos,
ahura los poetas andan
cada uno por su lao
haciéndose los gallitos,
los cultos y refinaos.

Que si jui a este congreso,
que si jui a tal festival…
organizan recitales,
talleres, cursos y clínicas
y forman grupos cerraos
como culos de gallinas.

Cada cual con su quiosquito,
cada cual con su proyeto,
se relojean de lejos
y se sobran entre ellos
o se inoran muy parejo.

Parece que han olvidao
la función de la puesía,
del canto y del arte toda,
que es romper toda frontera
entre los seres humanos,
abrir el pecho y el cielo
y no andar acaparando
ni discutiendo miserias,
que el mundo, si lo olvidaron,
sigue esperando allá ajuera.

Llamo entonce y ahura mesmo
a todos los cagatintas
que se creen los mejores,
los más cultos o más friquis
a que haya por fin concordia.

Basta ya de ajudicarse
tal o cual misión sublime,
pongansé a escribir, carajo,
y dejen los mentideros
pelaos como escobajo.

Ya sé que pido muy mucho:
acartonaos habrá siempre
y egocéntricos también,
seguro que esas dos clases
de escritores previsibles
desoirán este pedido,
hay gente que nunca apriende
porque anda muy priocupada
hurgueteándose el ombligo.

Ya me despido, soy criollo,
aficionao a la siesta:
me voy a tirar un rato
hasta que venga mi china,
tibiecita, como siempre,
a dispertarme pa hacer
de un güen sueño güena fiesta.

Abril de 2014