sábado, 23 de agosto de 2014

Contra los aumentos

El payador recurre a autoridades –su tata y un pensador– para una nueva diatriba.


Pucha qué sensibles son
los criollos destas montañas,
les molestan los aumentos
los cambios de presupuestos,
las dietas para engordar
la situación monetaria.

Mi tata me lo dedía
cuando yo era un gurí:
«los de arriba están arriba
no se sorprenda, mijito,
casi siempre ha ansina,
son la élite, la nata,
la flor de la sociedá,
se cuidan mucho entre ellos,
ganan fortunas a costa
de estrujarle al otro el cuello».

Qué amargao, me decía yo,
este viejo negativo,
no hay forma de engatusarlo,
conoce todas las mañas
de los chanchos oligarcas.

Ansina es la cosa, hermanos,
y no hay de qué sorprenderse,
la brecha esiste, está acá,
se incrementa cada día,
porque naides va a aflojar
y es cuestión de tironear,
ansí se ganan la vida.

No les pidás que le aflojen
a ganar lo que más puedan,
la vida, si no hay dinero,
para ellos es una mierda.
Nunca llegaron a pobres
y si lo jueron reniegan
de su pasao y entonce
andá a hacerles entender
que si ellos están bien
es porque otros no comen.

El hombre es lobo del hombre,
dijo un gringo, y es verdá,
si esperás humanidá
quédate nomás sentao
no va a llegar la señora
por más que hayas esperao.

Y nada, pues, como dicen
los culillos destos tiempos,
lo importante es avanzar,
y tener y aparentar,
mirar para el otro lao
es su forma de mirar.

Ya me voy, no quiero más
decir diez veces lo mesmo:
estoy contra los aumentos,
de sueldos, precios, no importa
si mi verso cae en olvido,
yo escribo para sacarme
la bronca a puro suspiro.


Agosto de 2014







jueves, 7 de agosto de 2014

Sobre la partida de Víctor Fayad

El payador cuestiona el lugar común de que todos los muertos son buenos. No obstante, se suma al duelo por el fallecimiento del intendente de la Ciudad de Mendoza.

A la pucha, se jue el Viti
y ahura risulta que el quía
era más güeno que naides,
por esa simple razón
me quiero morir hoy día.

Cuando la Parca me lleve
mis familiares dirán
qué gran hombre este don paya,
cuánto que hizo y dejó
para bien de la manada.
No hay personaje más limpio
que el que acaba de morir.
Si jue malo, festejemos,
porque dejó de joder
a más de uno, y si jue güeno,
lloraremos, pero dudo
que eso que dicen es cierto,
no me creo ni de cerca
que haya sido tan perfeto.

No está bien hablar de un muerto,
porque no puede escuchar
ni levantarse a decir
si lo que oye suena mal.

La cuestión es que seguimos
idolatrando a los muertos,
como si alguien nos pidiera
piedad en ciertos momentos.
Debe ser la educación
que de chicos recibimo:
hablar de un finao está mal,
eso está más que sabío.

Espero naides confunda
a este copleador sincero,
que ha sufrío en su mesmo cuero
varios dolores ingratos,
no soy chupamedias nato
y menos de los políticos,
bichos jodidos, si hay,
sacan tajada de todo
y se mueren, como uno,
que nunca olfateó su trono.

Descanse en paz, don Fayad,
se ve que muchos lo quieren,
lo han querío y ya lo estrañan,
no faltarán las pirañas
que esperaban que se juera.
Se viene la primavera:
si agosto no nos sofoca,
agradezca que zafó
de ver cómo sigue esto
en el país y en Mendoza.

Ya me voy, estoy de duelo,
por todos los que se han muerto
en este día de agosto.
Prendo una vela y me digo
un rezo y me quedo solo.
La muerte es cosa muy seria,
hagamos silencio todos.



Agosto de 2014