El
payador resume el Mundial de fútbol de Brasil y dice que esta noche dormirá con
la camiseta puesta.
Dolores
y amores hay
y
haberán de todo tipo:
amor
a la camiseta,
amor
a Dios y a la vieja.
Dolor por lo que perdimos,
Dolor por lo que perdimos,
dolor
por los que se jueron…
es
incontable la cuenta.
Este
mundial jue una guerra
de
Europa y Latinoamérica,
mientras
otras guerras piores
con
bombazos de verdá
mataban
seres humanos,
allá
por el Medio Oriente,
y
por África además.
Niños,
jóvenes y viejos
murieron
en los penales,
sobre
la hora, en descuento,
por
goleada o por las dudas,
en
Brasil se jueron varios
al
otro mundo, sin cuento.
Jue
triste ver, como siempre,
la
soberbia de unos cuantos
que
se creían ganadores
antes
de pisar el campo.
Ansí
les jue, pobrecitos,
se
comieron esos siete
por
jugar lo más livianos
contra
los robós teutones
que
te embocan áhi nomás
si
los dejás que la toquen.
Costa
Rica reveló
por
qué jue revelación:
juego
claro y ordenao,
ningún
genio iluminao
y
equipo sacrificao
que
superó los otavos.
Inglaterra,
Italia, España
partieron
muy tempranito,
los
madrugaron muy pronto
y
se volvieron vacíos.
Colombia
también jue grande
con
Pekermán en el banco
y
un tal James Rodríguez
que
se ha más que cotizao.
Alemanes
y holandeses
hacen
fóbal frío y al hueso.
No
abusan de la gambeta,
son
puro toque y carrera,
si
te ponés a mirar
te
dejan la red sin tela.
Sus
defensores parecen
patovicas
con botines,
nunca
te toque adelante
uno
desos en el cine.
Una
estrofa se merecen
los bosnios y los croatas
los iraníes y los yanquis:
jugaron bien pero güeno,
al fóbal nunca perdona
la ingenuidá fubolera,
hay que cuidar la pelota
y no dársela a cualquiera.
No me olvido de Crestiano
Ronaldo el más fachero,
muy bonitas vacaciones
le regaló Portugal
en las playas brasileras,
qué manera e no jugar.
Chile jue grande pa España,
y se distrajo ante Holanda.
Uruguay mordió la gloria.
Méjico dececcionó
y a Ecuador no le alcanzó.
Honduras anduvo mal,
coreanos y japoneses,
los australianos y griegos
no corrieron mejor suerte.
Nigerianos, argelinos
ganheses y Camerún
más la Costa de Marfil
tuvieron suerte dispar,
África sigue con deuda
de fútbol en un mundial.
Rusia sí que anduvo tibia,
parece que ni jugó…
Belgas, franchutes, suizos
estuvieron áhi nomás,
otra vez será, muchachos,
hay que volverlo a intentar.
Lo que queda deste mes
es desigual para todos:
unos dejaron la vida,
otros subieron al podio.
El fóbal nos ha renuío
otra vez tras la pelota,
religión laica, negocio,
pantalla grande o pequeña
de infinidá de desgracias,
pasión, locura, estafa,
llameló como usté quiera
al menos nos deja hacer
de cuenta por unos días
que el mundo no es una lacra.
Qué
es eso de andar moqueando
por
un partido de fóbal.
Estuvo
para cualquiera
la
final y los muchachos
de
Argentina la rompieron.
Hay
que estar más que orgulloso
por
los huevos que pusieron.
Esta
noche mi piyama
será
la celeste y blanca.
Mi
sábana la bandera
y
mi almohada una pelota.
Vamos
Argentina toda,
quel
bajón se vaya pronto,
si
perdimos la final,
naides
podrá discutir
que
hicimos un gran mundial.
Julio
de 2014