Influenciado por el vino patero y el zonda -el de
altura y el ontológico-, el payador arremete contra la iniciativa de no
llamar más reinas a las reinas de la Vendimia.
Qué carajo está pasando
en esta
tierra bendita
del pámpano
atormentao
y la cosecha
tardía.
En los años
queste criollo
lleva
agotando el disierto
nunca jamás
había oído
disparate
más concreto.
Me refiero,
mis letores,
a esa nueva
iniciativa
de que todas
nuestras reinas
dejen de
llamarse ansina.
Y pa colmo,
los muy genios
que
aportaron esta idea
proponen que
en vez de reinas
las llamen
“representantes”.
Jajajá, qué
bien pagaos
que están
estos leguleyos,
seguramente
muy pronto,
por esta
moda del cambio,
van a querer
que les llamen
reinas y
reyes a ellos.
Yo no sé en
qué va a quedar
semejante
disparate,
pero ya
mesmo adelanto
y aviso que
seguiré
llamando “reina”
a mi reina,
y si algún
representante
me sale al
cruce o se ofende
lo mandaré,
sin dudarlo,
a estudiar,
a ver si apriende.
A ver,
señoras y ñores
que legislan
para todos,
tienen que
saber, primero,
que la
palabrita “reina”
en la
querida Vendimia
la usamos
como metáfora
pa designar
algo alto,
inalcanzable,
sublime,
bello,
honorable y real.
Sí, “real”, qué
coincidencia:
lo real es
de las reinas.
y realidad,
me parece,
les está
faltando a ustedes
legisladores
que se hacen
los que
difienden el género
con estas
pelotudeces
de llamar
representante
y no reina a
una mujer
que sabe, si
la coronan,
que no
reinará por siempre.
O si no,
díganme ustedes
¿dónde se ha
visto una reina
que gobierne
por un año
y que dispués
se divuelva
a su rancho,
sin dobleces?
Solamente en
estas cosas,
que traemos
del pasao,
es decir por
tradición,
valen los
nombres cambiaos.
Hasta el gaucho
más dormío
se da cuenta
que una reina
de la Vendimia
no reina
más que unos
meses y listo.
Señores
representantes
del pueblo,
perdón, debí
decir señores
feudales,
reyes y
reinas ustedes
de nuestras
legislaturas,
¿por qué no
gastan su tiempo
–que también
es nuestro tiempo–
en hacer
leyes reales,
que le
sirvan a la gente,
pa mejorarse
la vida
y no tirar
presupuesto
en legislar
boludeces?
Ya que
estamo en plan de chiste,
propongo que
en vez de reinas
podamos apostillarlas
de diferentes maneras:
Minita de la
Cosecha,
Explotada de
la Hilera,
Machucada
del Granizo,
Compañera de
la Helada,
Conchetita del
Lagar,
Mantenida
del Racimo,
Rubiecita de
la Viña,
Morocha del
Espaldero,
Colorada del
Viognier,
Amante del
Cabernet,
Víctima de
la Bonarda,
Prometida
del Malbec,
Lomazo del Escobajo,
Asalariada del Vino,
Lomazo del Escobajo,
Asalariada del Vino,
Mujer Digna
de la Uva,
Luchadora de
la Cepa,
o como cada
uno quiera.
No se puede,
estimaos,
andar
criando ideas zonzas
porque el
tiempo no perdona
al que se lo
toma en joda.
Por eso ya
me despido:
espero que nuestras
reinas
se sigan
llamando ansina,
por el bien
de la cosecha
y de la hermosa
Vendimia.
Setiembre de 2015
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