El payador primigenio (origen de la payada)

El payador incorrecto presenta una singular versión del origen de la payada, y un personaje crucial: "el payador primigenio".

A Laura Piazze


Nuestro vate aborda el tema
del porqué de la payada,
otra vez se ocupará
de payanita y payana,
dos costumbres ancestrales
en estas tierras huarpanas.

Dicen que el verbo “payar”
proviene di una espresión
que rispondía la pregunta
“¿a dónde es la juerga hoy?”.
Y la rispuesta venía,
muy pronta y a boca e jarro:
“la joda de hoy es payá”.

Y todos se iban payá,
donde siempre o casi siempre
se encontraba un guitarrero
entre borracho y dormido,
aferrao a su istrumento,
y escupiendo algunos versos.

Enfrente dél, otro crïollo
casi igualito ataviao,
le rispondía cada copla
con versos también rimaos.

Ajuera dormían tranquilos
los respetivos caballos
de estos criollos trovadores
que andaban siempre de gira,
como estrellas, por los pueblos
donde la arena flotaba
te cerraba la garganta,
te tapaba la nariz
y te secaba el celebro.

Diz que las primeras coplas
se originaron así,
eran como pesadillas
de guitarreros sonámbulos
que se pasaban las horas
grapeando y meta rasguear
a sus fieles compañeras
día y noche sin parar.

Otros dicen que el primer
payador fue el mesmo Futre,
y que de áhi sale la frase
de payar “a voz en cuello”.

Cuentan los que han léido mucho
que una mocita estudiosa
que andaba por el disierto
estudió muy en detalle
un hallazgo que encontraron
nel desierto lagunero:
una momia completita
de un payador con su viola.
Taba tan bien conservao
que mienten que la guitarra
se notaba reluciente
y hasta seguía afinada.
Cosa e mandinga, amalaya:
la viola del rolin huarpe
sonaba como los dioses,
y no lo tomen a broma,
naides se ría ni un tris
del payador primigenio.

Esto que estoy relatando
es la pura realidá,
no hay gaucho más mentiroso
que el que dice la verdá.

También dicen que la historia
completita, verdadera
con detalle en abundancia
se la llevó hasta su tumba
el maestro Tito Francia.

Y si necesitan pruebas
o testimonios empíricos,
vayan al museo de Filo.
Áhi labura la morocha,
muy sabihonda y muy donosa
que ha estudiáo bien al huarpe
que hallaron, como ya dije,
enterráo y con su viola.

En ese bello museo
se ven varias maravillas:
una Fender de chañar
con mástil de aguaribay
y cuerdas e tripa e choique;
también un charango Ibáñez
y un siku e hueso e cuis.

Son hallazgos delirantes,
me dirá un especialista,
yo creo que la fantasía
se ha inventao pa algo:
no hay nada más aburrido
que un títere con cabeza,
que un caballo e cuatro patas
que un gato que dice miau
o un abogao con corbata.

También dicen los que creen
que el payador primigenio
se escapa de su vitrina
y sale e noche a coplear
por el barrio Champañá,
incluso con el permiso
de la moza mencionada,
pero que es muy educao
y se vuelve tempranito
pa que nunca falte nada
nel museo donde paya,
que a fin de cuentas ahorita
es su última morada.

Además la momia sabe
que si no güelve temprano,
con la primera oración,
le discuentan por planilla
la mayor dedicación.