Qué tremendo ques el tiempo
y que brava ques la vida
que hacen porái maravillas.
Si no áhi tienen a la nieta
ciento siete aparecida…
su madre la buscó siempre
y ahora la encuentra viva.
Ella, la niña robada,
ya cumplió los 34,
tiene dos hijos y sabe
que su familia la quiere.
No debe haber pior dolor
quel que te roben un hijo.
Estos milicos cabrones
(e insulto poco, aviso)
deberían ser colgados
de la lengua y de las bolas
y secarse bien al sol
para compensar siquiera
mínimamente el dolor.
Y qué grande el corazón
desa madre corajuda
que nunca bajó los brazos
hasta que al fin la encontró.
Tiene hermanas la perdida,
todas han hecho familia.
Son humildes pero luchan
por un país sin mentiras.
Son estos temas, letores,
los que debemos tener
en la cabeza y el pecho,
en vez de andar boludeando
que si el dólar o que si el cepo,
si me voy de vacaciones
o si muy triste me quedo.
Porque pa perder el tiempo
el mercado está ansí hecho:
te tiran telebasura
y te prendés como un nabo,
te chupás unas cervezas
y te dormís como un chancho.
Quedan muchos nietos másy que brava ques la vida
que hacen porái maravillas.
Si no áhi tienen a la nieta
ciento siete aparecida…
su madre la buscó siempre
y ahora la encuentra viva.
Ella, la niña robada,
ya cumplió los 34,
tiene dos hijos y sabe
que su familia la quiere.
No debe haber pior dolor
quel que te roben un hijo.
Estos milicos cabrones
(e insulto poco, aviso)
deberían ser colgados
de la lengua y de las bolas
y secarse bien al sol
para compensar siquiera
mínimamente el dolor.
Y qué grande el corazón
desa madre corajuda
que nunca bajó los brazos
hasta que al fin la encontró.
Tiene hermanas la perdida,
todas han hecho familia.
Son humildes pero luchan
por un país sin mentiras.
Son estos temas, letores,
los que debemos tener
en la cabeza y el pecho,
en vez de andar boludeando
que si el dólar o que si el cepo,
si me voy de vacaciones
o si muy triste me quedo.
Porque pa perder el tiempo
el mercado está ansí hecho:
te tiran telebasura
y te prendés como un nabo,
te chupás unas cervezas
y te dormís como un chancho.
por encontrar, deberíamos
ganar la calle ahura mesmo
y tocar puerta por puerta
para que al fin aparezcan
y una tremenda alegría
borre esta grande tristeza.
Agüelas e Plaza e Mayo:
me saco cada mañana
el sombrero en homenaje
a su lucha inclaudicable
por la verdad y la justicia,
con ustedes que nos cuidan
podemos sentir que somos
más mejores cada día.
me saco cada mañana
el sombrero en homenaje
a su lucha inclaudicable
por la verdad y la justicia,
con ustedes que nos cuidan
podemos sentir que somos
más mejores cada día.
Octubre 2012
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