martes, 16 de octubre de 2012

Acerca de los perros y sus amos

El payador reflexiona sobre el racismo, la violencia, el amor incondicional de los perros, y contrasta esta realidad con la humanidad, tan falta de afecto. 

A Nidia Mayorga, amante de los perros, y a Javier Piccolo, que tiró la idea.

Una vecina curiosa
y que ama los animales
pide una copla canina
en homenaje a los chocos
que se encuentran en la esquina.

Cimarrones bien urbanos
andan de aquí para allá,
masticando esquisiteces
de uno que otro basural.
Primero quiero decir
que yo amo a los animales,
tengo amigos parecidos
que se mueven como tales.

Pero esta copla se ocupa
sobre todo de los perros
y de paso va a incluir
unas pocas riflesiones
sobre sus amos o dueños.

Segundo voy a decir
que me sorprende el racismo
que reina en veterinaria:
si tu perro no es de raza
lo miran como si juera
el último de los parias.

Y si no áhi los tenés
al cóquer recoquetón,
a la coli con ruleros
al rotvailer que hace pesas
y labrador hecho un cheto.
Y yo, que quiero a los bichos
que son puros callejeros
me agarro una bronca bruta
si desprecean a mi perro.


Luego vienen los tremendos
cultores del pedigrí,
que crían a un pobre perro
como si juera un pachá:
lo dejan dormir adentro
enrollao en el sofá.
Peine fino, crema enjuague,
manjares lunes a sábado
y los domingos caviar.
Ni hablar de los pelotazos
que crían perros asesinos,
los entrenan pa matar
y el choco, que nació güeno,
se vuelve un arma mortal.

A esos dueños peligrosos
deberíamos enseñarles
a no poner en los perros
la violencia que se traen.

Yo no entiendo, y disculpen
a esa gente tan perruna
que gasta su sueldo en güesos
y en ponerle las vacunas.

Pero güeno, no está mal
tratar bien a los perritos,
darles salú y unos mimos,
que son la gran compañía
tanto del niño pequeño
como del viejo solito.

Pasa que esiste también
una fea competencia
por quién tiene al can más chumbo
mientras el mundo se cae
y naides mira el asunto.

A mí me parece y creo
que darle tanta importancia
a un perro, que es eso, un perro,
desnuda cierta falencia
de nuestra afetividá.
Pero en este tema dudo
cuando miro los ejemplos
de entrega y de puro amor
que han demostrao por sus amos
en más de una ocasión.

Si usté muere redepente
su perro no se separa
y se queda junto al jonca
esperando que se pare
para irse por ahí
a caminar a la plaza
o se huele quel espíritu
de su amo no se ha ido
y se queda a acompañarlo
como el más profundo amigo.
Esa tremenda amistá
que nos profesan los perros
muchas veces entre humanos
es difícil de encontrar.

Y espliquemé la espresión:
“se ha morío como un perro”…
Qué triste comparación
pero a la vez gran verdá:
el perro se muere solo
aunque su amo lo cuide
y se lo entierra y al tiempo
viene otro perro a ocupar
del viejo cocho el lugar.

Tal vez por eso, a usté
yo le digo sin pesar,
somos todos como perros
que rogamos un cariño
antes que nada en la vida,
y si la mano tendida
se queda un rato a jugar
sobre el cuero que tenemos
mucho mejor, y a gozar.

Sigamos pues el ejemplo
destos bichos singulares,
entrañables, pura alma,
ellos te hacen el aguante:
bajo su cuero peludo
se escuende un gran corazón
que no falla como algunos
humanos muy egoístas
que te abandonan en medio
del camino de la vida
y aunque te vean sufriendo
no se les mueve ni un pelo.


Y para finalizar,
una anédota curiosa
que muestra una vez más
lo que un perro puede dar:
cuenta la Nidia Mayorga,
amigaza e Godoy Cruz
que hace un tiempo el perro Chino,
cuando murió don Mayorga,
se iba todas las noches
a dormir o con la viuda
o con la hija, la Nidia,
y ansí hizo el choco güeno,
una noche con la madre
otra noche con la hija:
se ve que había asumío
el rol del amo partío
y se quedó, en su nombre,
cuidando a las dos mujeres.
Ya sé, me van a decir
que hay mucho más que contar:
hazañas tiene por mil
este bicho ejemplar.
Pero yo tengo una vida
y no como de los versos,
los hago de puro gusto:
como un perro muy feliz
me verán mover la cola
cada vez que del teclao
me salen libres las coplas.

Ya me voy, questá ladrando
mi callejero e Dorrego:
le gusta salir de noche
a ver si pesca algo güeno.


 Octubre de 2012

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